Hay tres elementos que, caracterizan fuertemente a la cultura japonesa. En primer lugar su cocina que en ocasiones podría pasar por lo exótico y lo extravagante debido a los
ingredientes que utiliza. En segundo, el avance tecnológico que han logrado alcanzar y al cual le deben gran parte de su éxito económico y por último está el anime, tema en el cual profundizaré esta vez.
Comenzando en el siglo pasado, la forma de
caricatura japonesa, conocida como anime (ánime) se difundió rápidamente no sólo por su
país de origen sino que también por todo el mundo.
La verdad y el mito
Son varias las leyendas que se han creado al rededor de estas tan orientales caricaturas. Uno de los mitos más sobresalientes que rodean al anime es la justificación del tamaño de los ojos; hay muchos que dicen que al tener los nipones los ojos rasgados y pequeños sienten la "necesidad" de que en sus caricaturas sea completamente al contrario.
La verdad detrás de los ojotes es el significado que estos tienen, son la ventana del alma y el medio por donde expresamos los sentimientos que callamos y preferimos guardarnos.
Otro estereotipo que lo ha marcado es la exageración de la sexualidad en sus contenidos, los temas que abarca son amplios, en pocas palabras hay anime para cualquier público. Para quienes les gusta pensar y para quienes no tanto, para los románticos, para los que amantes de la acción y para quienes prefieren el drama.
El anime ha logrado acercar al mundo occiedental con un país distante. Lo que cautivó la atención de más de uno es el claro reflejo que hacen de la sociedad nipona, por ejemplo, en las escuelas: desde pequeños se divide a los alumnos en diferentes salones, el A integrado por alumnos con mejores calificaciones y el F por alumnos con calificaciones más bajas. Aunque algunas veces los nombres de las ciudades son ficticios, los modos de transporte, el sonido del ambiente y la forma de comportarse es muy acercada a la realidad.
La verdad y el mito
Son varias las leyendas que se han creado al rededor de estas tan orientales caricaturas. Uno de los mitos más sobresalientes que rodean al anime es la justificación del tamaño de los ojos; hay muchos que dicen que al tener los nipones los ojos rasgados y pequeños sienten la "necesidad" de que en sus caricaturas sea completamente al contrario.
La verdad detrás de los ojotes es el significado que estos tienen, son la ventana del alma y el medio por donde expresamos los sentimientos que callamos y preferimos guardarnos.
Otro estereotipo que lo ha marcado es la exageración de la sexualidad en sus contenidos, los temas que abarca son amplios, en pocas palabras hay anime para cualquier público. Para quienes les gusta pensar y para quienes no tanto, para los románticos, para los que amantes de la acción y para quienes prefieren el drama.
El anime también se digitaliza
La evolución que ha tenido este género de
caricatura es constante, en un inicio se hacían los dibujos a mano, ahora
la tecnología ha empezado a hacer su trabajo y los trazos se han digitalizado,
dando una mayor estilización de los dibujos sin dejar a un lado el estilo
original del artista. Tal ha sido el papel de la tecnología en el anime que la
actual idol en el mundo de la música es una chica llamada Miku Hatsune, una adolescente anime de
ojos turquesa al igual que sus dos largas colas de caballo, vestida con un
uniforme tipo colegiala y con botas que le llegan por arriba de las rodillas. Miku canta todo tipo de música, desde rock hasta más románticas y popperas, gracias a la variedad en las canciones, sus creadores han logrado un muy buen número de asistencia humana a los
conciertos de este peculiar avatar.
Anime en los Oscares
Por otro lado están las películas nominadas al
Oscar del director y escritor Hayao Miyasaki. En primera instancia está “El
viaje de Chihiro” esta película se hizo ganadora al premio de la Academia en la
categoría de “Mejor película animada” en 2002 siendo, hasta el momento, la
única película anime en ganar un Oscar. “El increíble castillo
vagabundo” basada en la novela de Diane Wynne Jones, fue nominada al Oscar
como “Mejor película animada” en el 2005. “Mi vecino Totoro” fue la opera prima del director japonés, fue tal su
éxito que logró ser convertido en el logo de Studio Ghibli casa productora fundada por Hayao Miyasaki.
Concluyamos de una vez por todas....
Ver anime es transportarse a otro lugar,
logramos olvidarnos por un momento del mundo que nos rodea y somos absorbidos
por la magia del balance perfecto entre música y una buena historia. Una
experiencia que recomiendo para ser vivida, ya sea con las mini series, o con las películas que se han logrado convertir en
clásicos y han revolucionado el mercado de las filmografía.
Recomendaciones....
Recomendaciones....
- Toda la filmografía Miyasaki
- Bleach
- Kimi ni todoke
- Evangelion
Si quieren más recomendaciones no duden en escribir ^_^....
Saludos y hasta la próxima....